Este ha sido un mes algo peculiar. De hecho, acabo de volver a escribir, después de tres semanas de parón. Lo he contado tanto en mi cuenta de instagram como en mi newsletter: mi ordenador me ha dejado tirada. Un día, mientras contestaba a las preguntas diseñeriles que me hacen mis amigas de Snapchat, intenté encender el ordenador y no hubo manera.
El mes pasado no hice ningún resumen porque arranqué la temporada a mitad de septiembre, con lo cual, no podía contar nada útil de lo que pasó en septiembre relacionado con mi blog. Pero, lo que sí hice, fue un maxi resumen de lo que hice en verano, porque aunque el blog estaba calladito, yo por aquí detrás he estado más ajetreada que nunca. Así que si quieres verlo, te lo dejo aquí.
Sin embargo, hoy que es el primer lunes de noviembre, toca escribir un resumen completo del mes de octubre, tal y como he ido haciendo estos meses anteriores. Tenía ganas de volver a escribir este tipo de post, porque me permite ver un poco todo en perspectiva, desde la distancia suficiente para darme cuenta de si realmente es todo tan difícil y negativo como parece. Es como una terapia para mi.
Ya empieza un nuevo mes y como cada primer lunes del mes toca reporte mensual. Si acabas de llegar (muchas gracias para empezar) te cuento que escribo estos reportes para que yo tenga constancia de saber como avanza mi proyecto y para que tu también estés al tanto y puedas conocer de primera mano y desde las tripas todo lo que hay detrás de este blog, la cantidad de trabajo que conlleva y todas las ideas que se me ocurren. Pero estos reportes no sólo hablan del blog, también hablan de cosas a destacar de mi vida privada. Es una forma bonita para que me puedas conocer y para que puedas ver que no sólo escribo un blog o trabajo. También hago otras cosas que a veces me impiden cumplir con los objetivos que me propongo, porque no me da la vida. Vamos, una forma genial para que puedas cotillear un poquito sobre mi. Cuando mis bloggers favoritos lo hacen, me encanta leer este tipo de post, así que espero que a ti también.
No me lo puedo creer: ¿ya estamos en junio? Me parece que fue ayer cuando estaba celebrando la llegada del año nuevo con mis amigos en Sicilia. Y resulta que estamos a mitad de año, casi en verano. No se si esto me hace feliz o me agobia. Creo que me agobia más que otra cosa, porque veo que el tiempo pasa, y no se si voy por el buen camino para llegar a mis objetivos con este proyecto. De lo que estoy segura es que voy avanzando, sin parar, aunque a veces un poco más lenta de lo que me gustaría. Pero avanzo, y cuando se tiene un sueño que cumplir es lo único que hay que hacer: actuar.
Este mes ha sido algo complicado. Ya se lo anticipaba a todos mis subscriptores el viernes pasado, en mi newsletter mensual, donde cuento algo de mi vida y regalo un pack de fotos (entra aquí si todavía no estás). Me he puesto demasiadas tareas que evidentemente era imposible cumplir. Por un lado no niego que he sentido cierta frustración. Pero por otro lado al poner por escrito todo lo que hice, me he dado cuenta de que no puedo ser tan dura conmigo misma.
Estamos a finales de Marzo y después de 2 meses de vida oficial de este blog he pensado que me vendría muy bien “copiar” lo que hacen algunos grandes bloggers que sigo (Frank Scipion, Laura López y Antonio G de Inteligencia Viajera, por nombrar algunos), y es lo de publicar un reporte mensual, para ver como avanza el proyecto, y para que quede constancia a lo largo del tiempo de como este blog va creciendo y evolucionando.