Este no es el post que tenía pensado escribir para esta semana, y además he dudado mucho en tomar la decisión si escribirlo o no. Te aviso de que esto es algo más personal, que a lo mejor para cuidar mi "imagen" como profesional no debería de contar. Pero esto de hablar estirada como una ejecutiva en traje y tacones dolorosos ya no se lleva. Lo que se lleva en internet ahora mismo es lo que se ha hecho toda la vida entre seres humanos: ser uno mismo, hablar sin ponerse demasiadas máscaras y generar empatía. Así que mi intención hoy es contarte lo que me pasa, segurísima de que me vas a entender y que incluso me vayas a ayudar si quieres y puedes.
En el post de hoy quiero aprovechar la iniciativa de Oye Deb para participar en su Ágora: una plaza pública donde mujeres emprendedoras hablan de su experiencia en el mundo del emprendimiento sin filtros ni tapujos.