Ponte en esta situación. Estás en un supermercado, tienes que comprar algún té o alguna infusión y estás abrumada ante tanta oferta, distintas marcas, distintos precios que ya no sabes por donde mirar. Tu cabeza se queda en blanco, decide pasar de comparar precios. ¿Qué haces? ¿Qué decisión tomas para elegir donde comprar? Yo soy de las que al final elige el paquete más bonito. ¿Y tu?
Aparentemente esto puede ser el sueño de cualquier diseñador, sobretodo si acaba de empezar y quiere definir su estilo y desea expresarse. Pero en realidad es lo peor que nos puede pasar como profesionales y hoy te quiero contar porque tienes que huir de un posible cliente que cuando se pone en contacto contigo te dice: haz lo que te da la gana.
No se cuantos leerán el post hoy, ya que estamos en plena semana santa. Espero que puedas estar descansando, y aprovechando estos días para estar con tus queridos. Y si no puedes leer el post, no pasa nada. No se va corriendo a ninguna parte! Aquí se queda, y espero te pueda ser útil.