No me lo creo, ¡ya ha terminado octubre! Parece que fue hace nada el ultimo lunes de septiembre, cuando publiqué mi primera tertulia handmade con Srta Lylo. Pues, en realidad estoy super feliz de que haya volado el tiempo, porque tenía unas ganas inmensas de compartir contigo esta nueva tertulia, con otra artesana que admiro un montón, por su estilo y su creatividad. Ella es Leire y es la que está detrás de Ameskeria.

Hoy quiero hablarte de algo muy importante, que creo que muchas veces se deja de lado cuando hablamos de cuidar nuestra imagen de marca. Lo que piensan muchos es que cuidar la imagen de marca, quiere decir tener un logo, mas o menos bonito y punto.

Supongo que tú que estás aquí y me lees, quieres profundizar más. Tienes que saber que una imagen de marca que enamore a tus clientes es mucho mas que tener un logo y ponerlo en todas partes, como si no hubiera un mañana. Enamorar a tus clientes lo consigues cuidando los detalles que aparentemente parecen inpercetibles, que pero en su conjunto te ayudan a que tu marca handmade pase de ser una del montón, a destacar entre la multitud.

Seguramente a la hora de pensar en como preparar y organizar los diseños para tu marca handmade te habrás perdido entre tanta variedad de programas y habrás sentido algo muy parecido a la confusión.  ¿Para qué necesito el Illustrator?  ¿Por qué algunos hablan del InDesign? ¿Y por qué otros recomiendan Photoshop todo el rato? ¿No es suficiente con Canvas o Pickmonkey?

Este es un post fuera de lo común ya que por aquí nunca hablo de redes sociales. Pero a gran petición por más de una de vosotras, ha llegado este tutorial, porque sí, soy una pesada y desde que ha empezado la temporada no paro de hablar de lo que me gusta esta nueva “red social”: Snapchat (lo dije aquí y aquí). Y claro, por ser tan pesada, me habéis pedido que os explique como va esto y porque me ha flipado tanto. Entonces he pensado, ya que gracias a Snapchat me estoy soltando mucho delante de la cámara, creo que lo más justo y correcto es hacer un tutorial… ¡en video! Yes, uno de estos tutorials que sé que te gustan tanto. Yo no soy ninguna experta youtuber, mis medios y conocimientos en videos son muy limitados, pero oye, que con la práctica es como se aprende, ¿no? Así que en ello estoy, practicando tanto en la grabación como en la edición. Y vengo hoy con esta charla/tutorial sobre mi "red social" favorita del momento.

Cómo te conté en este post hace un par de semanas, este verano he estado descubriendo el potencial de Snapchat y empecé a aprovecharlo para crear contenido de forma diferente, más espontánea y ultra práctica. Porque, que quieres que te diga, a mi el rollo de enseñar mi día a día sin ningún sentido pues no me va. Me gusta compartir reflexiones, vivencias, experiencias… pero todo bajo el mismo denominador común: que le sea útil a mi audiencia. Y debo de decir, que hasta la fecha me lo estoy pasando fenomenal. Ya lo dije en aquel post, pero esta red social permite una cercanía enorme con los que me siguen y los que yo sigo: es la red social más social que hayan inventado.

Te doy oficialmente la bienvenida a las tertulias handmade, la nueva sección del blog en la que podrás escuchar inspiradoras charlas con gente que me encanta del mundo handmade. He pensado crear esta nueva sección porque yo soy una adicta a las entrevistas que hacen mis bloggers favoritos a otros bloggers y emprendedores. De esta forma he podido conocer proyectos super interesantes, pero sobretodo he podido aprender. Aunque el blogger en cuestión es alguien que trata un tema que en principio no me toca directamente, nunca me las pierdo, porque sé que siempre podré encontrar algo que me interesa y que pueda yo aplicar a mi caso particular.

Después de 2 meses de aparente ausencia vuelvo a la carga con las pilas a tope y muchas ganas de que esto por fin arranque.

Digo aparente ausencia, porque en realidad no he estado ausente. Si estás suscrita y recibes mis correos, sabrás que he estado aprovechando el parón del blog para ponerme al día con algunos cursos que tengo entre manos. Y si por casualidad me sigues por Snapchat (me encantaría que fuera así), sabrás que he estado compartiendo contenido interesante por allí. Pero de esto te hablo en detalle más adelante. Conclusión: que no he parado, excepto las 2 semanas que me fui a casa de mis padres, a Sicilia, a descansar de verdad. Nunca antes había necesitado desconectar tanto. Y es que llevaba meses sin parar, entre mi trabajo en la ofi y el blog en casa. Estos son dos trabajos y al final el cuerpo lo nota.

Ya empieza un nuevo mes y como cada primer lunes del mes toca reporte mensual. Si acabas de llegar (muchas gracias para empezar) te cuento que escribo estos reportes para que yo tenga constancia de saber como avanza mi proyecto y para que tu también estés al tanto y puedas conocer de primera mano y desde las tripas todo lo que hay detrás de este blog, la cantidad de trabajo que conlleva y todas las ideas que se me ocurren. Pero estos reportes no sólo hablan del blog, también hablan de cosas a destacar de mi vida privada. Es una forma bonita para que me puedas conocer y para que puedas ver que no sólo escribo un blog o trabajo. También hago otras cosas que a veces me impiden cumplir con los objetivos que me propongo, porque no me da la vida. Vamos, una forma genial para que puedas cotillear un poquito sobre mi. Cuando mis bloggers favoritos lo hacen, me encanta leer este tipo de post, así que espero que a ti también. 

En el post de hoy he decidido hacer una recopilación de todas las marcas handmade de las que soy una auténtica fan desde hace tiempo, la gran mayoría desde mi andadura como artesana en el lejano 2011, con mi marca Manu Macramé. Otras les he ido descubriendo poco a poco en los últimos años, y siempre he estado atentas a sus avances desde las redes sociales y en los mercados handmade de Madrid. Lo que me llama la atención de estas marcas es que tienen un producto único con un estilo tan inconfundible que se respira sobretodo a través de su imagen de marca. Y claro, como diseñadora que soy, encima especializada en branding e imagen corporativa, pues lo noto y lo valoro muchísimo.

Apuesto que en algún momento de tu vida como artesana hayas tenido que coger en manos una cámara para enseñar al mundo tus productos ¿a que si? Y también estoy segura que en la mayoría de los casos no se trataba de una cámara profesional. Entonces te enfrentas a un reto: tienes que enseñar tu producto para que pueda venderse y lo tienes que enseñar de la mejor forma posible. Pero, como lo que tienes en tus manos no es una cámara profesional ni tienes experiencia en fotografía, excepto las pocas que haces en tu tiempo libre, directamente te lanzas y haces unas cuantas fotos para salir del paso y tachar tu tarea. Sin más.