La semana pasada vimos las diferencias entre 3 formatos muy comunes que se usan para guardar imágenes digitales: JPEG, GIF y PNG. Los he agrupado bajo el nombre «formatos para web» aunque, como aclaré en la anterior entrada, es una forma muy simplona de agrupar, ya que por ejemplo el JPEG es un formato perfectamente válido para imprimir (si se guarda en alta resolución of course).
Hoy vamos a tratar otro grupo de formatos que he agrupado bajo el nombre «formatos para imprimir«, aunque veremos que también en este caso hay formatos que valen perfectamente para web.
He decidido categorizarlos de esta forma, para que entiendas que los formatos que pertenecen al primer grupo, son formatos comprimidos y no editables, mientras los formatos de los que hablaré hoy tienen en común que mantienen todas las características del archivo original que las creó y en algunos casos se pueden editar. Empecemos.
Formatos para imprimir: PDF, formatos fotográficos (TIFF, RAW, PSD), vectores (SVG, EPS, AI)
El PDF es un formato que inventó Adobe Systems que ahora es prácticamente universal para intercambiar documentos. PDF es el acronimo de portable document format, o sea formato de documento portátil. Como indica el mismo nombre es un formato perfecto para intercambiar varios tipos de documentos sin perder la apariencia gráfica que se creó en el archivo original. Por esto mismo hoy en día cada vez más programas de todo tipo (de diseño, maquetacion y edición de textos) tienen una función que permite exportar el fichero en PDF.
No es directamente editable, aunque permite seleccionar texto, copiarlo y pegarlo a otro documento. Lo bueno de este formato es que, a parte de no perderse ninguna información, se pueden insertar enlaces y botones, haciéndolo así interactivo y perfecto para ser usado en Internet.
Es también el formato estándar que se usa en el ámbito de la pre impresión, ya que conserva todas las características que se crearon en el programa de origen. Esto quiere decir que, si he diseñado un patrón en In Design con una determinada tipografía e insertando determinadas imágenes con determinados colores, si lo exporto a PDF cualquiera podrá verlo de la forma en la que he decidido diseñarlo. Sin embargo, si diseño un patrón en Word, uso algunas tipografías monas que he descargado en alguna página de tipografías gratuitas y dejo un enlace en mi blog para que todo el mundo pueda descargarlo, es muy probable que nadie consiga ver el archivo de la forma en la que fue diseñado. Esto pasa porque el programa buscará la fuente que yo he usado en tu ordenador, y si tu no la tienes instalada, la sustituirá con otra. Sin embargo, si decido de exportar este mismo archivo desde Word a PDF, todo esto no pasará.
¿Cuando usar el PDF?
– para crear un documento, un ebook, un patrón que quieras compartir con tus lectores
– para crear tus tarjetas de visita (o cualquier otra pieza de papelería) y llevarlas a imprimir. Tus tarjetas saldrán tal y como las diseñaste sin sorpresas.
¿Cuando no usar el PDF?
– para compartir una imagen en un blog. Para esto el JPEG es el formato idoneo.
– para subir tu logotipo a tu blog. Un logotipo en PDF solo se podrá imprimir. Para subirlo a tu web mejor en PNG.
Formatos fotográficos sin pérdida TIFF, RAW, PSD
Estos tres formatos se usan para trabajar con imágenes digitales y poder almacenarlas sin ninguna pérdida. Prácticamente a diferencia de los formatos JPEG, GIF y PNG de los que hablé la semana pasada, estos no sufren ninguna compresión, por lo que ocuparán mas espacio en el disco duro, pero también permitirán trabajar las imágenes con mucha libertad sin que se pierda calidad.
Para que lo entiendas, si tengo una imagen en JPEG mal expuesta y muy oscura y quiero retocarla con cualquier programa de edición de fotos, podré hacerlo, pero el resultado puede que no sea el deseado. Como se ha perdido mucha información al comprimir a JPEG, si quiero cambiar algo de esta información, será muy poquito y posiblemente con malos resultados. Sin embargo, si esta misma imagen la tengo en RAW (el formato que se permite disparar con una réflex) o en TIFF, puedo hacer grandes cambios y sin perder calidad.
El formato PSD es el que se obtiene creando un archivo con Photoshop. Si lo usas, para retocar o hacer cualquier tipo de montaje, te recomiendo que siempre guardes tu copia original en PSD y luego la versión comprimida en JPEG o PNG (según el tipo de imagen, como vimos en el post anterior). Puede que en algún momento quieras editarla, y si no tienes el PSD tendrás que volver a hacerlo desde cero.
¿Se nota que hablo por mi propia experiencia? Sí, muchísimas veces he pasado de guardar el PSD pensando que no me serviría, arrepintiéndome mucho después.
¿Cuando usar el TIFF, RAW o PSD?
– para guardar tus imágenes en un formato que permita ser editado
– cuando creas un diseño en Photoshop, guarda siempre el original en PSD
¿Cuando no usar el TIFF, RAW o PSD?
– si piensas compartir tu imagen en internet, olvídate estos formatos. JPEG, GIF y PNG serán tus aliados
Formatos vectoriales SVG, EPS, AI
Para empezar, un vector es una imagen digital formada por objetos geométricos independientes (segmentos, polígonos, arcos, etc.), cada uno de ellos definido por distintos atributos matemáticos de forma, de posición, de color, etc. (cit. Wikipedia). Un vector se crea con un programa específico para ello (Illustrator por ejemplo) y se hace con la intención que tal gráfico se pueda ampliar. De hecho la diferencia que hay entre los vectores y cualquier otra imagen digital es que los primeros están formados por formulas matemáticas, mientras que las otras están formadas por píxeles. Si queremos ampliar un vector podremos hacerlo hasta el infinito, y si queremos ampliar una imagen veremos cada vez mas grandes los píxeles que la componen.
La diferencia entre estos tres formatos es que el SVG es un formato estándar para su uso en la web, mientras que el EPS o AI solo se pueden abrir con un programa de diseño vectorial (Illustrator o Corel Draw).
¿Cuando usar un formato vectorial?
– Para diseñar tu logotipo, o cualquier tipo de gráfico.
– Para importar tu archivo vectorial a otro programa de edición o maquetación (por ejemplo Photoshop o In Design)
¿Cuando no usar un formato vectorial?
– Si estás trabajando con imágenes mapa de bits, mejor usar otro programa.
– Para subir tu logo a tu web. Mejor usar un PNG. Para hacer funcionar correctamente un SVG en internet, hay que tener conocimientos de HTML y CSS.
Y aquí se acaban estos largos posts sobre los formatos más comunes para trabajar con imágenes digitales. ¿Qué te ha parecido? ¿Ha solucionado alguna duda que tenías? ¿Te gustaría profundizar sobre algún formato en concreto?
Para cualquier cosa ya sabes, te espero en los comentarios.
4 comments
Muchas gracias, muy buena información y explicación resumida!!!
Concisa, clara y resolutiva explicación.
Muchas gracias Inma, me alegra mucho saber que te ha servido esta información!
Un abrazo
Hola qué tal Valentina, muchas gracias por la info, a ver si puedes orientarme, estoy haciendo unas etiquetas en un programa gratuito (vectr), me las guarda en png, svg o pdf, yo lo que quiero es guardarlas para enviarlas a imprimir ¿qué opción debería elegir?
Mil gracias!
Hola Guadalupe!
Mil gracias por pasarte aquí y escribirme.
Te recomiendo exportarlas a PDF, es el formato ideal para imprimir.
Un abrazo 🙂