Se que estarás pensando que me he vuelto loca en un momento. Pero resulta que estoy muy sana y no he tenido ninguna revelación extraterrestre ni nada por el estilo. Es que me he dado cuenta de algo muy revelador, que a todos los que trabajamos en una profesión creativa, nos vendría muy bien recordar de vez en cuando. Y es que: cuando la mente se bloquea, seguir trabajando, mirando, navegando por internet, bucear en Pinterest... No sirve de nada.
Hoy en día tenemos toda la tecnología del mundo a nuestra disposición para tomar apuntes, guardar notas, poner recordatorios, apuntar ideas del último minuto y definitivamente no dejar escapar nuestra creatividad e inspiración. Un ejemplo es Evernote. Es una aplicación genial para eso porque es como una libreta de toda la vida, pero digital, y en nuestro móvil sincronizándose con el ordenador. Pero ninguna tecnología existente puede sustituir el mágico efecto que hace superar todos los bloqueos y las crisis delante de la hoja en blanco: un boli y un papel y garabatear sin parar.
Ya sabes que amo tejer, lo he dicho unas cuantas veces, y además he decidido incluir algunos proyectos en mi portfolio. Es una actividad que recomiendo muchísimo, tanto si eres chica como si eres chico (un chico con un par de agujas me parece de lo mas bonito y... sexy!). Los beneficios son ya famosos, y más de un blog ya ha hablado de ello, como éste por ejemplo.